Y eran las 20:00 horas, cuando ella se aparece. Se presenta sin saber nada pero con una motivación por aprender que ya la quisiera una adolescente. Entregada completamente al aprendizaje, nunca opuso ninguna resistencia. Solo flow. Ganas, muchas ganas.
Yo le hacía clases, pero en el fondo estaba convertido en una aspiradora de conocimientos ancestrales. Todas las sesiones aprendí de ella. En realidad sigo aprendiendo. Tiene tanta actitud que como a los 3 meses de estar escalando y entrenando juntos, le ordené probar en top-rope una ruta que había terminado de equipar por la tarde. Me contestó: ¿qué es escalar en Top? Sorprendido, me percaté que solo había escalado en top en su primera clase. Desde su segunda sesión donde punteó su primer 5.7, volando desde cerca de las cadenas, escalar de primero se convirtió en algo natural para ella, sacando siempre los pies a tiempo de cuerda y evitando el pavor descontrolado de encontrarse muy por encima de la cinta. Tal vez, una de sus debilidades, es una gran fortaleza. Al no poder destrepar, ella va siempre hacia arriba. Si te toca asegurarla, seguro será tu maestra para poder aprender a dinamizar. Y si te toca convivir en un base, aprenderás de Vinos buenos, categoría 93, de emprender, de fracasar, volver a emprender, de gozar, de las cosas importantes para ser feliz y de darlo todo. Es decir, una coach de compañera.
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Estudiantes en Atacama Habían pasado varias semanas en el desierto más árido del mundo. Sativa Underground me hablaba por la radio diciéndome: …“pa´pegarse la escurría son 3 charchazos…” Yo comenzaba a ponerme insoportable sin saber porque. Jose y Alejandra no me pescaban. El primero estaba sumergido en los chismes de “El Rati”, novela de investigación que hunde en la más profunda de las cacas, a toda la concertación en su afán de convertir a Chile, en una sociedad sin subversión y resistencia armada y Alejandra devoraba capítulos de un texto de Patricia May, que no logro recordar. Yo pagaba las consecuencias de armar mi mochila, velozmente en Santiago, sin tomar nada de la pequeña biblioteca, que no existe Macul. De pronto me pego los “3 chachazos” y me doy cuenta que llevaba mucho tiempo sin estar haciendo clases, lo que para muchos de mis colegas, urgidos de Covid-19-20-21 y probablemente Delta 22, puede ser un paraíso, para adictos a la pedagogía como yo, estar sin estudiantes puede ser una bomba anti-endorfinas. Tuve la opción de ponerme a recordar a l@s motivad@s de invierno, y nuestros entrenamientos de dedos congelados, a los motivadios, del San Francisco de Asís y sus vuelos a piso desde los 6 metros de altura, o mis free-soleros del Altamira que unida a la banda de la Facu y mis históricos de Madrigal y la Girouette, llenan mi cabeza de recuerdos de cóndoros pedagógicos, aciertos humanos y otros inhumanos, títulos y por sobretodo experiencias que me recuerdan de que está hecha mi pedagogía. Pero no, eso era pasado. Y estábamos llegando de vuelta a San Pedro, luego de 10 días de trepe. Y ahí estaba mis maestras del master de pedagogía NO tradicional. Roja y Mayo, de 14 y 10 años respectivamente, a quién llamaré así para proteger sus identidades. Súper inteligentes, curiosas, secas para las preguntas agudas, solidarias y con gran sentido del humor, capaces de conversar temas tan amplios, como la pésima educación sexual que reciben en la escuela pública, así como contarme de las debilidades de su profesora “platacameña”,” que se empeña en hacer diferencias entre estudiantes de la Conadi, huincas chilenos e hijas de obreras bolivianas”, que son parte de la fauna estudiantil de la zona y que se iban a convertir en lo que necesitaba para satisfacer mis ánimos de aprender. Lo que pasó a continuación es parte del próximo capítulo, pero les hago el spoiler, se los descubro acá. Roja la mayor, de la Bruja, de ahora en adelante “La capitana”, me enviaba urgente y directo a la ducha, su cara de asco al pasar por los pasillos de su casa, sintiendo el olor a sentina de su barco, que construyera “La capitana”, la obrera de Cristóbal Colón, junto a Sir Francis Drake (que ni idea si pegó un clavo en el barco) se notaba sin usar palabras, al solo ver su cara. Mi cabeza aprendía nuevos vocabularios verbales y no verbales, cerrando el ciclo días después con un “te admiro Mamá”, luego de un pegue histórico a una placa tumbada de Trad, que la bruja se chingó, dejando perplejas a sus hijas. Continuará… Los días invernales nos obligaban a movernos rápido.
La cercanía al wetripantu mapuche, ofrecía a los 3 mosqueteros, las noches más largas de todo el desierto. A pesar de que nadie quería manejar de noche, el agua caliente de la bencinera en Socos, hizo larga la parada. Luego de un café con regaño, aportado por Jenny, la caleña que trabaja por sueldo mínimo en el kiosco de la Copec, y que dice estar contenta con 380 lucas + pieza incluída, la logro convencer de que no escupa los cafés, que Bandurría siempre cambia de simple a doble y que nos encargaremos de agarrarlo pal webeo por el resto del viaje, por sus indecisiones. Jenny ríe, muestra el piano en la cara, y una salsa choke le devuelve las ganas de vivir. ¿será que nuestra energía de montaña liberda de todo stress, le ha hecho bien? Pronto llegan los apuretes de la capital a exigir sus completos, con prepotencia y velocidad. Jenny se despide a lo lejos, no sin antes perdonar a Jose y mirarlo con calentura Caribe. Jose seguiría dejando corazones rotos o más bien clítoris hinchados como en nuestra adolescencia, donde aprovechándose de su zurda mágica, dejaría pálidas cuanta adolescente guapa y brillante le ofrecieran matrimonio, animales y viajes. Lejos de socos, el stress de la Serena nos recibe. Vinos, quesos y frutos secos son comprados rápido. Fuerte y derecho al caribe Chileno, punta choros nos abraza con su fuera Dominga y Doña Ana, pirata allendista, cuidadora de Tambo camp, nos recibía con los brazos abiertos, ofreciendo vivac gratuito digno de pobladora formada en tiempo del Chicho. Continuará... A todo el mundo se le movió el estómago.
Cuando pasamos la barrera del peaje, no hubo chance de recuperar el voucher que te entregan a cambio del pago. Celebramos, pero recibí la primera tarjeta amarilla. Jóse y Alejandra, me plantearían segundos después de haber saltado el control policial, que esas decisiones debían ser colectivas y no mandarme solo. Yo los escuchaba. Comprendía que para mantener la paz del grupo había que hacer esfuerzos por entender el corazón de mis compañeros, que distintos a mi, se burlaban de mi historial poco democrático o según ellos dictatorialmente caribe. El mix de youtube ya llevaba sus horas sonando, y las coordenadas del maps indicaban que estábamos a 1 minuto de llegar a los loros. La noche sumada a nuestra miopía y vejez, jugaba en contra de encontrar una zona buena donde dormir. Estacionamos y bajamos las carpas. Abrimos el primer carmenere. Queso azul, pan y estrellas nos acompañan en nuestra primera cena. Con los primeros rayos de sol, nos daríamos cuenta , que ese camino de tierra, era el espacio para botar basura de cientos de ovallinos, que usaban estas tierras como lugar para botar televisores, radios, walkman, lavadoras y todo tipo de chatarra electrónica. Nos preguntamos: ¿estaríamos cerca de la quebrada hermosa, con una piedra gigante empotrada a la mitad del recorrido, que guardaba una decena de rutas de escuela? ¿cuál sería la casa con cabras de la señora Ana, dónde había un portón donde dejar el auto? Con la calma y ventaja de quien viaja sin apuro por retornar, los mineros de la zona nos señalaron unos datos de donde habían visto a campistas. Bajamos por un resbalín de roca y encontramos un lugar mágico que sería más adelante los Loros 2. Alejandra, quien es una máquina para interpretar mapas cartográficos, sigue una huella y encuentra la quebrada de Los loros 1 sin mayor esfuerzo. Acá además de estar solos, tendríamos para nosotros, unas 15 rutas de roca lavada, bien pulida y con grandes agujeros que usamos para escalar a vista los 2 primeros días. Fotos van, vinos vienen, al tercer día encontraríamos un rutón más duro, corto y con 2 pasos explosivos obligados para llegar a la cadena. Por las noches, la olla de pvc con restos de tallarines y zapallos italianos, serían banquete de vinchucas y ratones. La olla nueva duraría 1 salida y aprendimos que por las noches nunca más estaríamos solos. Cactus, flores, cururos, lagartijas, halcones, bandurrias y chunchos nos recordaban que éramos visitas. 7 días más tarde, con mucha escalada encima y poca ducha y jabón, seríamos detenidos y controlados por la policía de Río Hurtado. Bajamos la velocidad , justo antes del cruce con la nueva autopista que une Ovalle con La Serena. Allí las pulsaciones altas y el silencio de la cabina dentro del Yaris, volvieron a apoderarse de nosotros. No teníamos nada. Auto a los corrales y detenidos en la comisaría o zafar y continuar el viaje. Abrí la ventana y le quise decir al funcionario: "Buenas tardes, mi nombre es Jaime Flores, soy profesor de escalada de la Universidad de Chile y hace siete días que no nos bañamos, podría ayudarnos a encontrar una ducha? No fue necesario, la putrefacción se apoderó de la nariz de cabo segundo, quien disimulando el "tubey" en la cara, nos indicó que subieramos el vidrio y continuaramos nuestro camino. Otra vez la suerte del ekeko, nos libraba de los costos de la pandemia. Punta choros nos esperaba... Continuará... Manejaba Jóse, Alejandra lo miraba con pupilas nerviosas. En el peaje de Pichidangui, ese mismo que los habitantes de Los molles, V región, odian por tener que pagar $4.000 pesos cada vez que quieren viajar 2 kilómetros al norte, se sentía fuerte el control del estado a todos los que esperábamos cruzar.
El olor a miedo se sentía en el ambiente. La expectativa de camioneros sin revisión técnica, transportistas sin seguro obligatorio, turistas sin carnet de conducir y soñadores sin mascarilla ni pasaporte sanitario, se veían truncados por la alcabala impuesta por seremis, pacos, Paula Daza y la televisión. Desde la pedagogía, y la alta motivación por llegar a tierras diaguitas y atacameñas, mi cerebro se puso en modo alerta. Sabía que tenía experiencia en manejo de crisis y que uno de mis fuertes es tomar decisiones difíciles en momentos complejos. Le dije al "bandurría" que se pasara para atrás, y me puse al volante, colocando el sedán verde de mi abuela, llamado "la palta" por el Max, mi primo guitarrista y papayero, detrás de una NIssan d-21 que mostraba una y otra vez pantallazos eternos a las controladoras de la vida higiénica impuesta, sin lograr cruzar.. Mis compañeros de vida, amistad, escalada y trabajo, intentaban averiguar que obtener del minsal.cl y derepente comencé a sentir ese mantra interior que me ha sacado de muchas situaciones de riesgo inminente. "soy invisible", soy invisible se repetía en mi cabeza, obteniendo un poder que me permitió sujetar el volante y dirigirlo al peaje a 2 kilómetros por hora, pagar los $3.500 y hacer sonar los encadenes de este 9b+ de calle, desplomado, que para muchos era imposible, pero que con entrenamiento mental y corporal y su cuota de suerte, habíamos logrado sortear. La tensión seguía arriba, algunos suspirarón, otras gritaron, se alegraron y se enojarón, en una licuadora de emociones, difícil de digerir para personas que no han estado expuestas a niveles en los que me ha tocado estar. La policía ha quedado atrás, y la pedagogía valiente nos cubría con su manto de protección. Nadie sabía que 90 días después, seguiríamos con ese misma suerte... Samo alto nos esperaba. Continuará... ![]() La confianza es un habilidad fundamental para progresar. Ya sea escalando o en cualquiera que sea el proyecto, la confianza es vital para poder encadenar y concretar. Para poder desarrollarla es necesario, exponerse a aquellas situaciones dónde, sentirse inseguro y con miedo, son parte de un proceso de emancipación de lo que nos causa terror. Acá en el video vemos a Jacobo Lapcher en "Rhapsody", la mítica ruta encadenada por David Mc Leod., donde un micro-stopper hace la diferencia. ![]() Todos concordamos que escalar es una actividad que nutre el alma. Sin embargo, para muchos de los que están empezando a escalar, el costo del equipamiento, resulta un problema serio que puede afectar, la continuidad en este deporte. Sabemos que si entrenamos dos veces por semana en resina y vamos a lo menos una vez por semana a roca, los pie de gatos no debieran durar más de 4 meses (más aún cuando arrastras los pies por falta de técnica) Aquí entonces, es donde cobran vida, los artesanos de la goma y el caucho, que con su trabajo, nos permiten alargar la vida útil de nuestras regalonas zapatillas. Les dejamos acá un video de Dr. Gato, que muestra parte de la visión de este gran trabajo. Y gracias La recauchadora por dejar tan perfectos nuestros gatos! Los siguientes consejos están pensados, para padres, hermanos y/o profesores de pequeños escaladores, cuya motivación por aprender escalar es muy alta.
1) Caminar. Uno de los grandes desafíos de la escalada en terreno de aventura, es poder aguantar el ritmo físico de las aproximaciones, por lo que subir y bajar cerros, es muy importante para que los peques puedan seguir caminando, cuando las energías se van acabando. 2) La motivación. Elige rutas dónde puedas observar aves o mamíferos. En la última experiencia con nuestros mini alumnos, nos centramos en conocer la "casa de las vizcachas". 3) El grado de la ruta. Cuando escales por primera vez multilargos con peques, elige una ruta que les permita "fluir" y que idealmente cuente con repisas en las reuniones. De no ser posible, puedes crear un sillín para que queden cómodos en las reuniones más aéreas. 4) La velocidad Cuando escalas multilargos con niños, la velocidad del adulto que inicia el largo y arma la reunión es muy importante. Esto genera seguridad y confianza en el micro escalador. Nada peor que un mal manejo de cuerda, lejos del suelo. Los niños olfatean cuando algo anda mal y pueden sentirse angustiados si no resuelves rápido el problema. 5) Bajar Terminaste la ruta, almorzaste y ahora es tiempo de bajar. Toma tu cordín y arma tu línea de rapel con 2 orejas. Una para el peque y otra para ti. Así el rapel lo hacen juntos, siempre en contacto con el mini-escalador. (Técnica de auto-rescate y rescate). Recuerda que la escalada lleva tiempos individuales para adaptarse a las alturas. Cada niño o niña es diferente. Se acogedor. Si escalar monolargos con peques es una fiesta, multilargos debe ser un rumbón. Lleva nutella y chocolates para la cumbre ! Jaime Flores Rojas Escuela de escalada. +56997448706 Agenda clases para tu peque ! Ya comienza la primavera. Una de las acciones que más complican a algunos escaladores cuando comienzan a trepar es el chapado de la cuerda en la cinta exprés Al dejar de lado la escalada en top-rope, y tomar la decisión de escalar de primero, nuestro nivel de compromiso aumenta, debido a que la acción que estamos realizando, involucra mayor exposición y riesgo. Saber cuando es el momento de chapar, colocar la cinta exprés hacia el lado adecuado, quedar siempre hacia afuera una vez que hemos chapado, son uno de los tanto detalles que hacen, que la experiencia de escalar sea un viaje de placer. Lo que verán en estos videos, no reemplaza, sin duda, el conocimiento y práctica guiada que un profesor especialista o guía de escalada pueda entregar y/o facilitar. Sin embargo como material de apoyo visual, es muy buen complemento. Equipo AndesPro. La dictadura del azúcar. Te la encadenas o pides tensa? Entrenas como macaco, realizas todas las secuencias que tu entrenador propone, ejecutas las compensaciones necesarias para evitar lesiones y cuando estás full cansado, das un último esfuerzo por realizar ese movimiento de fuerza que tanto te agota, descansas y duermes lo recomendado, sin embargo, aún notas que tus esfuerzos no te hacen rendir lo que esperas… Es hora de dejar de culparnos por esos resultados que no llegan. Todos estos años, NO HA SIDO TU RESPONSABILIDAD. Por años la industria alimentaria, ha invertido miles de millones en la producción de azúcar de maíz. Este jarabe, se popularizó a fines de los 70’s, en USA, producto de la enorme subvención que el estado le tenía al maíz. Su bajo precio y enorme poder adictivo, es ingrediente fundamental en todos los alimentos procesados, dulces o salados, integrales o diet, sólidos, líquidos o cremosos. Las grandes corporaciones, han hecho realidad, un discurso, del cual, gravemente nos hemos apropiado. Tus resultados son producto de tu entrenamiento. Invierten un tercio de lo que ganan, en promover la actividad física, haciendo creer a los consumidores que la responsabilidad del estado de salud de las personas, es algo personal y no producto de una política alimenticia, que solo busca lucrar, con la droga más poderosa de las grandes trasnacionales. Si quieres, mantenerte fuerte y conseguir mejores resultados, acá van nuestros 5 consejos. 1) Haz un plan. Esto se va a tratar de cambiar tus hábitos. Cambiar de religión es más fácil que cambiar de hábitos. Te van a criticar, se fuerte. No trates de convencer a nadie, es tu cambio. Deja de predicar a los demás y céntrate en tu objetivo. 2) No entres más a un supermercado. La feria es tu mejor aliada. La huerta en tu casa, tu norte . La publicidad es tu rival. Ellos gastan millones en contratar deportistas exitosos, para la portada de sus alimentos. No les creas, ellos no comen eso. 3) Cómprate una olla a presión y una vaporera de bambú. El consumo de porotos, frijoles, caraotas, lentejas y verduras hará explotar tu rendimiento. 4) Frutos Secos. Proporcionan energía y son sabrosos. Obligado en colaciones. Ocupan poco espacio. Quitan el hambre. Altamente nutritivos. 5) Esto no es dieta. No se trata de que hoy es domingo o san viernes, entonces te puedes lanzar. Se trata de entender de que te drogaron de pequeño, te usaron, ganaron millones contigo a costa de tu salud. Si quieres placer, ten sexo, escala, fuma. |
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